Arcadio

ESPERANZA CON CADENCIA DE SONETO…

 

 

 

¡Y es que soy una paradoja!

Soy el problema y también la solución.

¿Cuándo cesará la lágrima del corazón?

Y muera de una vez la congoja.

Cuando asimilaré que lo que ves en esta hoja

es sólo la expresión de la desazón

que morirá poco a poco por efecto de la fricción

y no marchitará el color de una verde hoja.

Si es tétrico lo que escribo en este papel

es, y debe ser, el motivo para escribir

y no se debe confundir con el de vivir.

A lo anterior decirle ¡Adiós!

y pedirle a Dios,

que mi corazón sea uno, no dos.