daker500

cartas a mi amada - dedicada a una pequeña osa

Hoy me he dado cuenta que estoy averiado en el amor desde que la conocí y perdí. Que he enfermado y que esto que padezco es menester a la falta de su sonrisa. Pues no hay merecido castigo para un dañador de honra que muchas veces se dejo llevar por el frenesí de sus besos. Estoy completamente apartado de toda fe divina, y más aun cuando su cuerpo era mi religión. Hoy soy el más decadente poeta que reside en un pequeño tártaro,  a merced de las sombras, a merced del subrepticio pecaminoso que es amarla. Estoy descompuesto por que así lo veo yo, porque después de ella  no hay nadie, porque después de mí  hay mejores, porque después de nuestro amor hubo tristeza. Y esa tristeza me acompaña y me acostumbra a la  soledad que mucho tiempo le había temido. Estoy escaso de sonrisa y tan lleno de lágrimas.