ineden

BESAYUNOS

Quiero besayunos cada mañana,
cuando mis ojos dormidos te miren
en un intento por adaptarse al día.
Tras una corta noche en la que observamos
la caricia que la luna le hizo al sol.

Quiero besayunos cada mañana
Llenos de miel y esencias de canela.
Vainilla con ligero toque cayena.
Que al saborear el roce de los labios
se conciba nuestra primera sonrisa

Quiero besayunos cada mañana,
con tostadas untadas en tu piel
endulzadas solo con tu mirada.
Amantes tenaces de nuestros cuerpos.
Cómplices de cada primer recuerdo.

Quiero besayunos y cesayunos,
cada vez que pueda estar contigo.
Por que prácticamente no comprendo
la posible existencia de tu ayuno.