Sara (Bar literario)

Algo cotidiano (Nada)

Tristeza...

Un mundo implosiona dentro de mi nada.

Todos entran, ellos salen, convertidos en residuos de esos otros que jamás pudieron existir.

Sigue doliendo, aún cuando el amor  abraza cada una de mis muertes y les predica, el dulce calvario de la vida. Algo duele, no me pregunten qué es, si lo supiera, la poesía tuviera una cuna vacía.

Remanso de otoño en la puerta del invierno. Espumilla desparramada de mi cantimplora. Súplica vertida en la puerta de una anciana que prepara la remembranza de todo lo que hubo de ser. Y caer, cuando ella era niña, no tenía un jardin para volver.

Vengan ustedes. Los que señalan el dolor y le anticipan el sudario. Vengan, bauticen mi soledad con el nombre de un perro recostado en la frontera de su niñez. Duele.

Duele...y una barca se inunda de aire. Ahoga su mundo con el pretexto de querer sanarse.

Amor: vístete de pájaro y vuela a tu epitafio.

Duele-