El viento hace circuitos en mi cara,
como construyendo ciudades en mi piel,
sólo un instante, para luego construir otra, y otra, y otra,
mientras la panza genera una cuenta interminable
de especies de vida conviviendo en ella,
algunas inteligentes que crean un arte maravilloso..
Así es esta caída libre,
este tener su dedo, esta vista que me dá,
estar juntos es como ser un planeta dentro de otro,
flotando suavemente, boca abajo, cayendo y viendo todo,
jamás colisiono, porque detenemos el tiempo
cuando su dedo y mi dedo están unidos.
Entonces nos damos la mano entera
y todo esto que pasa se multiplica por diez,
sintiendo dentro de los sentires..
Todo es alcanzable, todo se inclina,
todo por vos, hacés que todo me sonría.
Hasta que hace erupción el corazón como volcán
y todo desaparece, y soy una idea en su deseo,
y me quedo a vivir ahí, en su deseo,
por siempre..