victor febo

DESPERTARES DORMIDOS

 

Me desperté del sueño eterno,


con la esperanza rota,


sudando sensaciones impúdicas


recubiertas del sentimiento pasajero


que se acuna, irremediable,


en los poros de adrenalina eyaculada...



Me desperté de la vida


y volví a sentir la penumbra de la duda...


el presentimiento de la noche callada.


Me volvieron los latidos funcionales,


de respiración entrecortada...


como si algo de la nada, me faltara...


Respiré profundamente


y el aire ya me ahogaba,


entre palpitaciones de placer dormido


y un progresivo abandono de fuerza vital.



Me desperté del perpetuo silencio


y escuché todos los gritos,


los llantos oscuros que jamás callan...


Todas las melodías de notas preñadas,


entre rituales de melancolía;


las mismas patrañas ensortijadas


que pululan por senderos de lágrimas.


Me desperté sintiendo miedo,


al comprender que no estaba muerto.