Vacío tengo mi corazón
Sin salidas ni ganas de salir
Me cobijó sin ilusión,
En las cavernas de mi existir…
No sé cómo vivir en esta desazón
Pasan los años y muero sin morir,
Porque vivo escondido, sin ilusión
Dentro de la cárcel de mi sentir…
Quisiera escribir sonrisas con dulzura
Pero la fe me atrapo, en una nube suicida,
Mis sentidos están nulos y sin cobertura
¿Qué quieres de mí, demonio de mi guarida?
La ilusión vive perdida, en mí desilusión
¡Dios mío! Desde mi cuartel te pido ayuda,
Pero no me llega nada, solo una destrucción
De mis cedulas cerebrales, en gran fisura…
¿Quién cuidara de mí, cuando no pueda andar?
Y una silla de ruedas sea mi corto caminar,
Ahí espero que no lleguen en mí despertar,
Estos augurios médicos, que dictan mi final.
Lloran mis adentros, entre tormentos de dolor
Que aguantan mis fibras, dentro de mi portal,
Hay un rio de lágrimas que desborda mi estupor,
Mientras me voy alejando de mi realidad, social…
Modesto Ruiz Martínez/lunes, 20 de mayo de 2013