Frío viento mece brusco al niño..
¿Qué...como llegue acá?
Mi alma reposa intranquila, en su cuna animada.
Que mediocre se torna la vida...
¿Donde esta esa maquina destructora,
qué quiere volverme gente?
Descargare mi rabia contra esa cosa,
que de a momentos me sorprende distraído,
he intenta, violenta acarrearme,
al enmohecido barranco,
donde mueren los sentimientos,
para luego envenenarme de su egoísmo,
anudar el pulso de mi corazón,
ceñir la cuerda,
así estoy acorde,
a su mundo de ficción,
su libertad de cartón...
¡No,a mi no me ganas!
No me creo el cuento del adulto;
el cuento de los cuadrados perfectos..
El día que deje de ver el cielo
como un gran parpado
que se tiende y contrae;
de ver la tierra, como el ojo de un dios
en el cual abitamos;
de ver los arboles como antorchas verdosas
de flamante vida;
de ver las flores como corazones de papel
pintadas a crayon;
de ver las personas como sueños,
indescifrables de noche eterna.
Ese amanecer,
tras el ramal de mis costillas,
se secara la tierra,
que anida raíces, extiende tallos,
y borbota pétalos;
seré crujidos muertos,
bajo las plantas,
de esa gran mole maquinal.
No me busquen,
porque ya no existere.