ave de paraiso

¡Ardiente!

Hoy entendí a los animales en cautiverio

Libres de pensamiento, contenidos en un agujero

Así me siento cuando en sexo pienso

Quiero salir, gozar del placer de un  orgasmo con ardor

 

Parece que nada me detiene.

Y es mi mente la que me ata y me encierra

Como si estuviera enjaulada y eso me aterra

De un lado a otro voy Pensando  quiero sexo,

Como lo logro sin que engañe a mi esposo

A quien en sexo le importo muy poco.

 

Cuanto tiempo ha pasado de no haber gozado

De un beso, de una caricia ardiente, sexo depravado

De ese que recuerdas y vuelves a gozar con tan solo pensar

Soy presa de mis propios deseos, y carcelera de que no suceda

 

 

Tengo tantas ganas que hasta en auto satisfacción he pensado

Que tristeza, habiendo tanto que disfrutar

No me quiero conformar con mi mano amiga solo por ayudar

Porque también quiero besar, acariciar y lugares nuevos gozar.

 

No quiero llorar de ver mi situación

Donde no existe la pasión, sino solo el recuerdo de ese calor

De ese fuego, que algunas personas llaman ardor

Y yo prefiero  seducir, dominar, disfrutar

En todo su esplendor cuando se trata de gozar.

Me doy cuenta de lo ardiente que soy.