juan jose zampini

Las horas de nuestra vida...

 

 

Las horas de la niñez son felices en el transcurso obligatorio

de los aprendizajes en los primeros pasos por senderos duros

que cada día se harán mas intrincados para caminar en ellos…

 

Las horas  en la juventud nos parece que son lerdas y pausadas,

pues el mundo espera por nosotros y nuestras hazañas

y el coraje y el ímpetu son nuestra energía pujante e inagotable…

 

Las horas que llegan cuando ya somos adultos son intensas,

ya que la vida nos alcanza con sus complejas obligaciones

al prolongar nuestra vida en pequeños seres frutos del amor…

 

Las horas de lucha por las raíces y los hijos son sin cuartel

hasta que solos caminan sus pasos llenos de las dudas y miedos

que nos precedieron y a lo que debemos ayudarlos a transitar…

 

Las horas que la serenidad de los años hoy nos emocionan y aplacan

los brios de otrora pues son la paz nuestra y de la descendencia

que nos cuentan sus proyectos y batallas por ganar en su futuro…

 

Las horas ya resultan largas cada día pues el peso de los años

han dejado su rastro plagado de alegrías , dudas y tristezas

y tratamos de llevar una madurez coherente a nuestra historia…

 

Las horas presentes tienen la paz del caminante que ya cansado

aprendió a disfrutar los colores de un amanecer y la vida que renace

le da su cuota de esperanza nueva para sobrevivir a otro día de sol…

 

Del poeta de carton…