Diaz Valero Alejandro José

Lluvia en techos de cinc (Fusionado con Cristina Díaz )

En esas horas de siesta

de un enero agotador;

el cielo se manifiesta

con sus gotas de sudor.

 

Mientras adentro la madre,

mece al niño con amor,

las primeras gotas caen

cual repique de tambor.

 

Cuando la lluvia se acerca

ella se va delatando,

y la emoción se acrecienta

cuando el techo está sonando.

 

Sobre las latas del techo

caen con fuerza las gotas;

deja al niño sobre el lecho,

pues el tormento la agota.

 

La lluvia en techos de cinc

es melodía sin par

y desde  principio a fin

nunca deja de sonar.

 

En diversas ocasiones

causa alegría o tormento

pues todos los chaparrones

tienen su propio momento.

 

La lluvia sobre los techos

es una amiga esperada;

los amantes en el lecho

la reciben como aliada.

 

Tiene la casa del pobre,

tantos ojos en el techo,

que siempre faltan los cobres

estando el agua en acecho.

 

Ay qué de tiempos aquellos

cuando se oían las gotas

cuando arrullaban los sueños;

y ahora el recuerdo brota.

 

Ay gotitas de ternura

en techos desparramadas,

hoy recuerdo con dulzura

esas épocas pasadas.

 


Autores:

María Cristina Díaz Villate

y Alejandro J. Díaz Valero