carmenvictoria1

A mamá

 

 

 

Tú que me diste la vida,

guiando siempre mis pasos,

cuidándome siendo niña

y llenándome de abrazos.

 

Cada noche me cantabas

para poderme dormir,

y cuando los ojos cerraba,

descansabas ya feliz.

 

Siempre has sabido cuidarme,

con mucha dulzura y mimos,

has sido una buena madre,

¡¡me has dado tanto cariño…!!

 

No sólo una buena madre,

también una buena amiga,

que ha sabido acompañarme

en las penas y alegrías.

 

 Hoy te quisiera regalar,

el sol, la luna y las estrellas,

el cielo, la tierra y el mar,

pero las cosas más bellas

no se pueden alcanzar.

 

Por eso, por el momento,

te escribiré esta poesía

para decirte “te quiero”

y felicitarte este día.

 

No hay ningún ser en la Tierra

que encierre tanto amor

como el que una madre alberga

dentro de su corazón.

 

Es un amor incondicional,

sublime, sincero y puro,

que no se puede pagar

con todo el oro del mundo.