Ary Vala

INSTANTES DE ESPERA (I)

En el infierno habitan los demonios del siempre y el jamás,

De todo y nada, del tuyo y mío.

Por eso el averno no es un buen lugar

Para habitarlo consuetudinariamente

Tarde o temprano de alguna manera hay que alejarnos

Y la mejor es con un franco y rotundo adiós.

Yo  se que el adiós visto desde lejos

Parece una imponente muralla

Infranqueable e impenetrable

Y en demasiadas ocasiones  el camino

Que nos acerca a ella nos confunde

y retrocedemos temerosamente,

y luego la rabia  y la impotencia

Nos cocinan lentamente por las noches.

Sin embargo esa muralla vista desde cerca

Se parece más a una mota de algodón

Por eso vale la pena llegar a decir adiós

Porque el adiós irremediablemente nos acerca a Dios

Y sinceramente  lo prefiero a él,  antes que a ti.