ALVARO J. MARQUEZ

CUANDO EL POEMA...

Cuando el poema no quiere o se niega a salir,

es como el viento cuando ya no desea soplar;

uno porque no hay palabras de amor por decir,

otro, pues no hay un “te amo” para transportar.

 

Es como si una planta se te negara a florecer

o que el mismo Dios ya no aceptara tus rezos,

que el sol dijera que no saldrá más al amanecer

y a tu boca yo no pudiera robarle más besos.

 

Como si el mar ya no fuera indeciso y decidiera

o que la luna ni con luz suya quisiera brillar...

o que alguien que amas en sueños se apareciera

solamente para pedirte que no lo vuelvas a soñar.

 

Cuando el poema no sale siempre hay una razón,

oculto o de manifiesto me encuentro un motivo,

será que en mis letras ya no se expresa el corazón

o que simplemente, no puede creer lo que escribo.

 

Como tren que en sus paradas no quiere detenerse

o un avión que aunque corra, su vuelo no levanta,

alguna película romántica que ya no puede verse,

canario que feliz te cantaba y que ahora ya no canta.

 

Cuando un poema no te sale o escrito no aparece,

es porque ya la inspiración se te ha ido de viaje,

como montaña que se pone triste y no reverdece

porque ha dejado de creer que es un bello paisaje.

 

Poema que no sale es como muerto que no vivió,

guerra que se perdió y el poeta no está en calma,

tú que lees, crees que mi poema es éste que hice yo

y no sabes que es el que se negó a salir de mi alma.