Luis Hidalgo

La chica de mis sueños

“Un día conocí a la chica de mis sueños;

Cuando la mire aun no lo sabía,

Pero éramos los opuestos perfectos,

Era una hermosa poetisa,

Cuya belleza desbordaba de su cuerpo,

De su pelo largo y negro,

Y de su piel tenuemente acariciada por el sol…

 

Eran sus maravillas físicas que ocuparon mi vista,

Yo andaba por ahí de mera casualidad,

Caminando sin sentido hasta que la vi,

Hasta que me cautivo con su sonrisa y su mirada;

Por eso no dude en acercarme y conocerla,

Y resumiendo todo lo que hablamos,

Conocimos nuestras almas gemelas…

 

Éramos como la imagen de un poema,

Sentados en el banco de una plaza,

Con un arco de verde naturaleza alrededor,

La noche de luces y la gente caminando,

Junto con la luna de un hermoso color;

Pues todo era de ensueño,

Tal como una película de amor…

 

Ella lo tenía todo,

Un cuerpo que invita a la tentación,

Una armonía de gestos agradables,

Junto a ese hermoso tono de voz;

De aroma dulce,

Como esas fresas que le invité,

Y de clima cálido,

Que esparció por todo mi cuerpo al tomar de mi mano…

 

Ya conocíamos todo el otro en cuestión de momentos,

Parecía que llegaría ese ansiado beso,

Pero no;

Estábamos a contratiempo,

Yo tenía que irme al otro día,

Ella ahí en ese lugar se quedaría,

Y todo se volvió una quimera momentánea,

Buscando una manera de volvernos a encontrar…

 

De esa noche quedo una foto,

Y miles de pequeñas películas en nuestro recuerdo,

De la noche de nuestros sueños,

Atesorada en nuestro espacio más pequeño;

Pero ese no es el fin de nuestra historia,

Un día nos encontramos de nuevo,

En una noche más solitaria,

Donde llegaría ese ansiado beso,

El que soñábamos cada noche después de conocernos;

El beso con la chica de mis sueños…”