Un vaso de licor llegó a mis manos,
trago amargo, sólo uno basta;
mis escritos no buscan un vicio,
eso sería un suplicio.
Las personas a mi alrededor
no se fijan en mi escrito,
de eso se trata,
es la forma más barata.
Música de fondo llena de melancolía,
con ilusiones en demasía,
recuerdos por doquier
en los cuales me quiero perder.
A mi mente llega la razón del olvido
que aún no consigo,
si supieras las hermosas palabras que inspiras,
sólo cuando me miras.
Un tiempo alargado y profundo me estaba dando
para no mencionarte y así no volver a amarte;
débilmente volví a caer en esta trampa de ilusiones
junto con las decepciones.