Mar (Bar Literario)

Impacto medioambiental

Era un incendio

de estrella fugaz

sobre la ciudad.


 

Mis brazos temblaban

como vapor inestable.


 

Quise poner

sobre el fuego

de cristal brillante

mi dedos tartamudos

para acariciar

la cara.


 

Pero no podía;

estaba paralizada

como unos pies

devorados

por la orilla.


 

La llama se extendía

y se extendía,

y se enredaba en mi pelo

desde un extremo

y reguardaba

mis mejillas

desde el otro.


 

Yo solo supe

cerrar los ojos

y preguntarme

con pulso nervioso

cuándo iba a quebrarme,


 

a pesar

de que este beso fugaz

solo durase

unos pocos segundos...