JASA-REHM

GuardiƔn

Éste es el palmo,

Que reclama el tacto.

Sentir volver al manuscrito.

Otros fríos de antaño.

 

El propio viviente,

De mis penas, alegrías,

Mi egoísmo, algarabía.

Despertar cocinando el día,

Volver en mis pasos,

Tomar mi vida.

 

Ese que conocías,

Quiere hacer de lágrimas despedida.

 

¿No crees que convertiré,

Tus dulces en fluídos?

 

Ahora duermo un momento.

No estoy muerto.

He librado estas cruzadas,

En pasados sangrientos.

No hay demente más grande

Que el que ahora

Cruza estos cimientos.

 

Mi locura es lo que extrañas.

Lo que ahora me salva.

Me verás crecer,

Y tú, descalza, sólo te quedas,

Te estancas.

 

Éste es el ritual,

Después de la carta.

Recordarás con pena,

Mi desgracia.