nelida anderson parini

¿POR QUÉ CALLA LA LUNA?

La Luna palidecía

de mil caricias ayuna

maldiciendo a la fortuna

por suerte que padecía,

la tristeza endurecía

aquel brillo inconsolable

que apuntando hacia un culpable

amarga luz despedía,

su palidez  transgredía

hondo  dolor inefable.

 

Redonda estaba la Luna

señalando hacia el poniente

entristecida y doliente

sin esperanza ninguna;

la soledad le importuna

agitando sus dolores

 y en fulgidos resplandores

palidece su semblante,

recordatorio acechante

de penas y desamores.

 

Tan oscura está la noche

que parece estar de duelo

sumida en su desconsuelo

la Luna pende cual broche,

soplan vientos de reproche

sollozando soledad

la callada inmensidad

profundo dolor acoge,

de un corazón que se encoge

de pena en la oscuridad.

 

Mientras con dolor delira

iluminando la escena

su rostro de pena llena

todo un mundo lo admira…

Y aquel globo gira y gira

pendiente de su belleza

sin percibir la tristeza

que al resplandor acompaña,

cuando el firmamento baña

en luminosa flaqueza.

 

Así los enamorados

que en velo blanco se envuelven

entre sus besos revuelven

dolores diseminados;

por suave luz reflejados

vibran de amor corazones

ignorantes de razones

que a luminaria acongojan,

alegremente despojan

en su manto sus pasiones.

 

Y ella que en silencio mira

sola en su propio universo

oculta en su lado anverso

la soledad que transpira;

en tanto la noche expira

los amantes soñadores

asidos de sus amores

bajo halo tan fascinante,

del  idilio avasallante

gozan sus tiempos mejores.