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No puedo seguir anhelando tus abrazos
porque ahora ni eso lo tengo permitido.
Ni qué decir si rompiste mi alma en mil pedazos
y tus palabras frías retumban en mi oído.
La culpa es mía porque pensé que nuestros lazos
podrían salvar el cariño correspondido,
no me arriesgo a recibir de nuevo tus rechazos,
y nada hay de lo que alguna vez fue concebido.
Y lo confieso me doy por vencida una vez más,
sólo espero que el tiempo sea bueno conmigo,
yo necesito voluntad para no ver atrás.
Con toda mi alma en esta mañana te bendigo,
deseo para ti lo mejor de la vida y más…
Y nunca olvidaré al que fue mi mejor amigo.
Crystal CG.