EL MANU

AMOR GATUNO

AMOR GATUNO

 

Gatuno
es un joven gato,
que había sido montuno
por eso no era un mojigato.

 

Gatuno
vivió en el monte,
en un lugar inoportuno
y casi fue el guardamonte.

 

Gatuno
ahora es un tuno,
de la ciudad es morador
donde se volvió enamorador.

 

Gatuno
consiguió la fama,
dejó de ser un bajuno
que fácilmente ahí se afama.

 

Gatuno
al ser él un tuno,
se vestía mismo Dandy
y usaba colonia Varón Dandy.

 

Se ponía
trajes de marca,
de variada ropa disponía
y así, él del resto se desmarca.

 

Y usaba
la ropa que posaba,
ternos de Saint Laurent,
pantalones de Ralph Lauren.

 

Gatuno
tenía mucha clase,
es un gato como ninguno
no usaba nada que se reciclase.

 

Causaba
bastante revuelo,
por todo lo que usaba
pues era un gato de alto vuelo.

 

Gatuno
baila son montuno,
y ya no era un pelagatos
es el Capo de toditos los gatos.

 

Gatuno
estaba enamorado,
fue el momento oportuno
y no estaría jamás demorado.

 

Estaba
ido por una gata,
pero ella no lo notaba
ni tampoco era una mojigata.

 

Y ella
se llamaba Minina,
era una gata muy bella
y gustaba que la llamen Nina.

 

Y Nina
la hermosa minina,
era cruzada con siamés
solicitó un plazo de un mes.

 

La Nina
le dijo al Gatuno,
de forma muy femenina:
“si te molestas te embetuno”.

 

Gatuno
siendo número uno,
le hizo un último alegato
pidió ser llamado don Gato.

 

Don Gato
aquí ya le insistió,
y le regaló un maragato
por ello Nina no se resistió.

 

Y decidió
invitarla a un baile
justo cuando ella cedió,
él esperaba que Nina le baile.

 

Él se puso
con mucho arrojo,
y porque así lo dispuso
un lindo terno de color rojo.

 

Ella vestía
de albo impecable,
soñaba que se desvestía
se veía reluciente y pecable.

 

Gatuno
cual Dios Neptuno,
con las fibras movidas
le cedió una de sus 7 vidas.

 

Él sentía
salir su corazón,
que ya todo le consentía
o sino acá perdería la razón.

 

La Nina
con blanca falda,
parecía una leonina
al levantarse su minifalda.

 

La Nina
baila muy coqueta
lucía igual a una menina
bailaba sobre una plaqueta.

 

Y él le dio
un ramo de flores,
Nina presta le entendió
y le dijo: “ojalá me desflores”.

 

EL MANU