Si te detuvieras un poco
para explicarme de tus ojos
antes de que el río de pintura
te distraiga y te lleve lejos.
Aunque sea una noche que dure tres estrellas a medio encender
te detengas y charlemos de tus ojos
antes de que otros poemas te llamen,
lleguen y te alejen.
Aunque se detente un poco
en lo que se enderezan
las espinas de la rosa
mezclada con la luna
de tu seno izquierdo
que late, que me distrae, que sueño.
Aunque sea detente un poco,
aunque me arranques boca y oídos
y los quemes con el sol que has pintado
para quemarme rojisamente
invisiblemente acuchillado.
Aunque sea detente un poco
antes que mi cama me prohiba más cuerpos
o que tus espejos redondos
se rompan a la caída de la vida.
Detente
y responde:
¿de qué planeta de miel vienen tus ojos?
¿qué flores han hecho el amor
para dar a luz tus ojos?
¿son tus ojos clon de Venus?
¿dónde pones tus ojos
en la pronunciación de la palabra amor?
¿son ojos o estrellas?
¿son ojos o redonda amapola?
¿o acaso tus párpados son alas
y tus ojos mariposas que he comido
el día que naciste para mí?