MODESTOELPOETA1953

LOS PIROPOS, QUE HECEN TEMBLAR MI ALAMA


 

 

¿Que tendrá una mirada  embelesada y  preciosa?

Para  que haga  que me transporte y  me pierda                                                                                                Entrando  en ella, para impregnarme,  de su esencia

Y desear tenerla entre mis brazos y  quererla…

 

¿Pero que pensara ella, entenderá  mí manera  de mirarla?

Eso es el misterio del placer y el deseo por la  mujer

Ya que no hay nada que  supere la sensualidad,  de su mirada

Yo me embriago y me adentro, en  su enjugado, placer…

 

Eso es lo que siento miles de veces, son piropos  que están  hay

Que pasean por nuestro adentro, haciendo que nos abrasemos

Con pensamientos impuros, pero por otra parte es lo que hay

Y  nada supera el deseo y  el placer cuando nos embriagamos…

 

Y de pronto tenemos ante nosotros, la hermosura de una zagala

Libre y preciosa, que cuando te mira al pasar por nuestro lado,

El cuerpo se estremece y yo, al menos pienso Dios  mío, quien la besara

Rozar la miel de sus labios mirándola, eso es el paraíso condenado…

 

Ya que está, en la cárcel  de su libertad  y su mundo es el deseo perdido

Yo me pierdo en esos pensares y me atormento aunque sea un  pecado

Pero la belleza de la mujer cuando supera, las barreras del deseo endulzado;

Me hace hasta daño, pues mueren mis deseos en su elixir sin  probarlo… 

 

¡Pero en sueños si son mías sus preciosa miradas y  todos sus encantos!

Son reinas  sin corona, son musas con lo mejor de sus placeres y  ternuras

Sensuales  miradas  y  andares que hacen, que tiemblen los cimientos del alma

Acelerando  el corazón  y los biorritmos del placer,  de todas nuestras fibras.

 

¡Estos  son los piropos, que suspiran  por mi interior, cuando  me cruzo por la calle  con  una musa,  llena  de belleza  y  amor!



Modesto Ruiz Martínez / 26/11/2009