ALVARO J. MARQUEZ

ENTRE DOS AGUAS...

"Entre cielo e infierno suspiran/ y a la locura del amor aclaman,/ ángeles que te ven y te admiran,/ demonios que te desean y te aman".

Viajas mujer entre dos aguas que te llevan,
una a un puerto seguro, la otra quién sabe;
entre sentimientos que a tu alma la elevan
y en donde el dolor simplemente no cabe.

Una es un agua tranquila que te bendice,
la otra es el agua turbulenta que te desea,
una miles de palabras a tu corazón le dice,
la otra sólo espera que tu corazón le crea.

Estás mujer entre dos aguas que te rodean,
una la que te protege, que mucho te cuida,
la otra cuidándose de que nunca la vean
cuando llena de besos y pasión tu vida.

Una es de conversar, de fortalecer el nexo
y ver que tus pasos van por buen camino,
la otra conversa pero es pasión, ¡es sexo!
y quiere sus letras grabadas en tu destino.

Una es el agua de mar que llega a la orilla
y que moja tu piel con sus olas espumosas...
la otra es como sol que en tus labios brilla
y piensa bajo esa luz, en hacer otras cosas.

Estás entre dos aguas que tu barco mueven,
sin peligros de icebergs que te amenacen,
tú no tienes que rogar, los besos te llueven
ni te toca suplicar nunca para que te abracen.

Ninguna de las dos aguas se agota, se seca,
además el líquido de tu cuerpo las alimenta;
una te lleva por el camino en el cual se peca
y la otra si acaso no ve el pecado... lo inventa.

Hay dos aguas tratando hoy de besar tu piel,
intentando erizarte con sus originales diseños,
una queriendo que sueñes con besos de miel,
la otra se niega desde ya a salir de tus sueños.

Dos aguas que están a nivel de inundaciones,
tsunamis que avanzan fuertes e indetenibles,
mezcladas con rica humedad de tus emociones,
con gritos de amor sólo por ti perceptibles.

No necesitas remar, navegas sin esfuerzo mujer,
el agua con el amor es comparable en la poesía,
tu vida que ya no lo era, hoy vida ha vuelto a ser,
cuida de que nunca vuelva a caer en la sequía.