cami-de-sirga

Regreso al hogar

(sentimientos contrapuestos)

Mis pasos se encaminan,

entre decididos e indecisos,

a ese mi hogar donde, hace tanto tiempo,

me esperan.

No sé con qué disimulo maquillarme

para parecer radiante mi semblante

cuando, quizá, en lo más profundo,

prefería quedarme.

Cierto que debo volver

y sentarme a la mesa con quien el destino me ligó,

 aunque no fuera yo quien lo eligió,

y tan bien me hizo

ausentarme.

Llevo a mi espalda

un fardo de experiencias bien repleto

y, aunque ahora esté de vuelta,

cuán contrapuestos son mis sentimientos.

Un abrazo de bienvenida

y quizá, también, algún beso,

pero ¿dónde quedará ya

aquel beso de despedida?

Mejor avanzar por ese sendero

sin volver la vista atrás

que si me paro, y me vuelvo,

reharé mi camino, todo entero…

Fiesta y bullicio me esperan,

rostros alegres y amplias sonrisas,

pero nadie podrá contemplar

esas lágrimas que se me escapan,

sin prisa.

A la emoción del reencuentro lo atribuirán,

sin saber leer, entre líneas,

que estará en pena mi alma

escondida, entre risas.

Sólo tú lo sabes, mi confidente,

que tras haberte encontrado,

inesperadamente, sin quererlo,

no quiero, ahora,

perderte.

Deja que lance al cielo

ése mi último beso

que, aún viajando en solitario,

sé que llegará hasta ti

en las alas del viento.

Permite que mi última mirada,

cabizbajo, casi sin aliento,

sea hacia ese suelo

lleno de polvo que es mi sendero,

donde dejo, en cada una de mis huellas,

escritos mis versos.