JULIO CASATI

EN UNA ESQUINA CUALQUIERA

 

 Hay tardes, hay estaciones, fechas

Que no son patrias ni son nada,

En que parece que la vida se pudre

Como una esponja mojada.

De todos los temblores

Que no te conmovieron

Estará hecha la tarde.

Elegiré algún bello lugar

Cerca de aquella ventana,

Y recordar aquellos días,

En que de varias maneras ciertas cosas me pedias.

Me arrasarán como una horda

Los recuerdos

Y pensaré qué acorde disonante

De mi garganta herida

No logró convencerte,

Quién envenenó el río

Quién segó los retoños

Quién apagó la luz

Y dejo los cielos sin pájaros...

Ahora que hay más vida en el aire

Que en nosotros,

Desfilan  otras tardes

En los ojos desiertos, con pupilas que engañan,

Otras tardes de viento de guitarras

De párpados  y de  espaldas.

Penumbra y maravilla.

Yo te recuerdo aquí donde me duele

Y recuerdo tus ojos encendidos

Donde florece el  frío, donde comienzan tus cabellos,

 Los que brotan como un rio.

No vendrás a la cita: es que mi pena

No alcanzó a ser palabra.

Esta esquina en el viento

Y el corazón latiendo entre dos alas,

Es sólo viento que me azota el alma.

Tu ausencia está pintada

En todos los paisajes

Y no estás en el mar ni en la montaña

Ni un cabello

Ni en el giro de tus manos,

Ni nadie que te nombre y me estremezca.

Y no estás en las calles ni en las plazas

Ni entre la muchedumbre

Ni en sueño, alucinado.

Una carta, una hilacha

Algún botón caído

Una fotografía,

El dejo de tu voz en esa máquina...

Y no estás y no estás,

Estoy acostumbrado y me da miedo

Que cada día que pasa

Me duela un poco menos.

Por eso vuelvo en esta tarde helada

A esta esquina

Esta esquina como una piedra amarga

En la saliva, a tomar un café….

Con tu fantasma.

 

JULIO CASATI