Antonia Ceada Acevedo

Aullidos

Indago en el medio de hacerte llegar mi aullido

socio y espina  de risas y fluidos,

que olvidaste en el paladar de este absurdo

sometido a no conjuntar  con el  verbo amar.

 

Despierto sobresaltada cuando tu fantasma de polvo

no deja de acudir en cada sueño a mi brío...

Y te vas ,y te quedas, te alejas ,te acercas.

En mi se queda un palpitar ;usándome para llorar.

 

Huyo de dar caza a esos recuerdos que derruyen

lo nuevo de este corazón en alza.

¡No anudes lo que yo desato!

Déjame en cada luna llena con el soñar de otros besos.

 

 

¡Vete visión en el olvido,dejame en el hoy!

No violes mi intimidad con los restos de nadie,

Ya no quiero tus susurros y gemidos en los anales

De mis ojos eufóricos de sabia novicia.

 

Este aullido vertiginoso lo arrojo por  las venas,

por la  piel de un sentimiento raido,

por  la sonrisa de este sobre blanco sin sellar...

por la fragancia de lozanos cantos...

¡Vete!

¡Exhórtate  de mí!

 

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO