Alejandrina

OCEÁNICA

 

Cada camino que tomo 

me lleva a ti mi amor,

cada sonido deletrea tu nombre,

hay una voz oceánica que me dice 

en un coloquio nocturno,

de como te araña el pecho la distancia,

cuando las horas

se reúnen en tu almohada,

insomnes, largas,

y es mi recuerdo quien se sienta 

al borde de tu cama,

trepa el andamio de tu espalda,

mientras bosteza la noche 

esa canción de amor que compartimos.  


Hay un puñal cobarde

cauterizando tus labios,

para que no me nombres,

el tiempo ha cerrado las ventanas

que daban al sol,

en tu mente fue ayer cuando me amabas,

pero el beso de mi boca esta vez

no llegará a rescatarte,

a élla le dirás , querida

ocultando de sus ojos 

con una mirada infiel,

lo que sólo yo conozco

de tus jóvenes misterios.  


El ruiseñor de tu risa

ha parido algunas lágrimas 

y es esa lluvia de marzo 

la que inunda mis portales,

así también te quiero yo, amor,

perdida de celos,

escondiendo tu nombre en mis poemas.  


Espero calladamente

muerdo las dudas y quiebro el llanto

¡ inmoladas cigarras !

quizás algún día me devolverá la risa

el canto de tus aguas,

viejo océano compañero,

abriré todas mis ventanas

tal vez la luna  baje para mi

un verso nuevo esta madrugada. 


Alejandrina.