Los versos son el idioma del alma,
el idioma del alma enamorada,
del alma enamorada del amor,
del amor en toda su extensión.
Todos los amores son grandes,
nacidos de la misma fuente,
de esa fuente que todo lo puede,
con tanto amor que nos dio alma.
Esa alma que tenemos desatendida,
nos habla pero no la escuchamos
y se va haciendo muy chiquitita
porque su alimento es el amor.
Amiga, tu alimentas mi alma
y la ayudas a ser más grande,
más grande, más fuerte y viva.
Ha salido el sol derrotando nubes,
un poco de agua flotando en el cielo
puede apagar la luz del gran Sol.
Así es como las brumas del mal
destruyen nuestra luz interior,
el mal es el gran devorador de luz.
Tú, mi luz interior a veces eres un sol,
cuando el mal aparece como un tortura
eres el faro que me guía entra la niebla.
A veces no te veo hay demasiadas tinieblas
pero sé que estás siempre, ahí al otro lado,
y privado de visión, con sólo la fe del amigo.
siempre te encuentro en tu mundo luminoso.
Yo también me ilumino lleno de tu presencia
y formamos un sistema de estrellas gemelas.
FÉLIX MORENO