Eugenio Sánchez

PESCADOR DE AMOR

 

Sin rumbo yo andaba  como cualquier día

flotando en las olas de mi pensamiento,

surgió de mi isla un sencillo intento 

de encontrar alivio para el alma mía

 

En mi frágil balsa, cual buen pescador

de arrecifes místicos, tiré mis anzuelos 

buscando ilusiones , buscando consuelo  

buscando cariño, o quizás amor

 

Iba navegando con la frente al sol,

sin hipocresías, tímido e inseguro

con el pecho abierto, sentimiento puro

sin llevar careta y tal como soy.

 

Pero en el vaivén el cordel templó

jalé presuroso con sumo cuidado,

oh sorpresa mía, quedé impresionado

cuando entre las aguas ella apareció

 

Era una sirena que estaba perdida

en el mar bravío de de su decepción

por la flecha artera de un primer amor,

por el primer paso que anduvo en su vida.

 

Curé sus heridas sobre  el mar azul,

y entre mis brazos desahogó su llanto;

le dije oh sirena ya no llores tanto,

por ese pasado de tu juventud

 

Más de mil palabras le pude decir,

ella me abrazó con tanta emoción,

enjugue su llanto, su rostro cambió

y en unos minutos pudo sonreír

 

Como en cuento de hadas fui su salvador

su amo, su esclavo y vivo por ella,

y desde aquel día me alumbra una estrella

mi abrupto camino con su gran amor.