En un principio te huía porque te temía, te veía como una agua en la que deseabas que yo me ahogara, por lógica corrí por miedo a morir, pero en tu furia de alcanzarme levantaste grandes y extensas olas que me arrastraron hasta tus orillas, me cercaste sin dejar escaparme, bebí de tus aguas no para deleitarme sino para refrescarme, encontré sabor dulce y ahora resulta que me encuentro en las profundidades de tus aguas y sin equipos de surfear he encontrado el mejor de los aires, quiero estar en tus aguas, bañarme, deleitarme, saciarme y hasta ahogarme, lo único que deseo es que no te escapes nunca de mis manos, por eso mejor te observo y veo mi reflejo entre tus aguas, mejor te siento y así creo que no te pierdo.