erika rosse

No creo poderlo llamar poema mas bien creo que es una novela.

Era un día como cualquier otro, lleno de risas y muchos sueños por realizar; era un día común y apareciste tú con una mira tierna que me cautivo desde el primer momento. Desde ese día mi vida cambio, en ese momento no se si era para bien o para mal solo sé que nada importaba a mi alrededor si estabas tú.

Desde ese día solo contaba las horas para poder verte y hablarte. Mi corazón latía cada vez mas fuerte cuando estabas cerca de mí, mis piernas temblaban como si ya no pudiera sostenerme más, el día se hacía corto y la noche larga.

Nunca me decías nada, pero esa mirada hablaba mucho y en mi había un corazón lleno de tantos sentimientos que mi razón no quería aceptar.                                                                                Si me estaba enamorando, estaba sintiendo esa emoción o sentimiento que muchos sientes pero pocos pueden describir, esa pasión que te atrapa, te llena y a la vez te hace sufrir tanto y al cual le tenía tanto miedo.

No sé si a él le  pasaba lo mismo.                                                                                                                Poco a poco me fui sintiendo correspondida con este amor que no entraba en mi corazón y que no tenía palabras para explicarlo. Después de muchas batallas, guerras ganadas, perdidas y por supuesto dolor y sufrimiento, me sentí querida.