arturo maldonador

CAMBIO DE CASA

 

Anoche te sueño,

más bien hace unos momentos,

por que al abrir los ojos,

me doy cuenta

de la claridad que entra

a la habitación,

por entre el marco recorrido

de la ventana.

 

Nos cambiamos de casa

y seguimos juntos.

Es una bendición de la vida.
Observo que te arreglas,

pelo largo de color negro.

No recuerdo verte así,

tienes tu fleco y eres tu.

 

El brillo esmeralda de tus ojos,

la boca grande, recién pintada

y las mejillas con un poco de rubor.

Viajo en el tiempo,

estás más joven,

como cuando nuestras personas

se encontraron.

 

Hay que entregar la morada

y pienso en el Señor.

Hace tiempo que no lo veo,

nos ha dejado habitarla

por alguna estación,

hasta salir de ella. 

 

En eso medito,

mientras cierro una llave de agua,

porque en ella está la savia,

fuente de la existencia.

 

Pasan muy veloz,

escenas del lapso compartido.

Hay una en mi naturaleza

y el egoísmo que aún no supero.

Te lo reclamo

y hago un berrinche.

 

¿Por qué hasta en el sueño

aparece este instinto?

No lo se, me toca experimentarlo

en mi viaje peregrino

de esta vida.

 

Otras acciones

requieren solución.

Visitar a alguien muy cercano,

un recordatorio que llegamos

como una ola,

formada por muchas gotitas,

separadas y a la vez unidas.

 

Incluso a otras más distantes,

damos una vuelta,

a tocar su corazón

con nuestra presencia.

 

¿Estaremos listos para partir?

Es curioso, no miro equipaje,

ni mudanza.

Se deja todo material

que se nota o que pesa.

 

Siento nostalgia por la vivienda,

tiene recuerdos, cosas,

alegrías y tristezas.

Algunas causadas por mí.

 

Un suspiro sale de adentro

y unas lágrimas

se forman en los ojos

y escurren silenciosamente.

 

Estando tan distantes,

aun viviendo cerca,

y ahora separados,

no se por cuanto tiempo,

un cordón invisible nos une.

 

El sueño señaló un presagio,
que todavía juntos

haremos el cambio.

 

Las huellas y dolores

de esta vida,

se reflejan en los gestos

y la piel.

El alma, también esta contrita.

 

Me gusta el rugido del viento

que estoy a la escucha.

No se adonde va,

ni de donde viene.

 

En algún momento,

volaremos en el,

tomados de la mano.

Nos lleva a otra parte,

a cambiarnos de casa.

EL POETA DEL AMOR. 01-04-10.

CABO SAN LUCAS, BCS. MEXICO.