EL MANU

EL HUEVO

EL HUEVO

 

Un Huevo
quería ir de paseo
invitó a su mellizo Güevo,
salir con él era su gran deseo.

 

El Güevo
le dice al hermano:
“Bien, voy o sino me ahuevo
y al final acabaré en una mano”.

 

El Huevo
tenía muchas ganas
de salir, quería meter huevo
y buscarían un par de zánganas.

 

Al Huevo
le gustaba huevear,
o sea le gusta meter huevo
también molestar, joder, chivear.

 

El Güevo
era el mellizo zurdo,
acá el derecho era el Huevo
y no irse con él sería un absurdo.

 

El Huevo
le comenta al Güevo:
«Bro encontré un rico hueco
depende cómo abran el marrueco».

 

«Y espero
que entremos juntos,
que no moleste ni un níspero
y para eso es que somos adjuntos».

 

«Me canso
que nos dejen atrás,
es mejor tomar un descanso
cuando el jefe se mete por detrás».

 

“Sí, pero
un abismo nos separa”
«Creo no será un pero, espero
dependerá cómo el jefe le dispara».

 

El Güevo
dice: “Y si no podemos”
«Bueno eso me llegará al huevo
y sencillamente pues no jodemos».

 

El Güevo
dice: “No seas huevón
ya que si no metemos huevo
tú quedarás igual que un Chavón”.

 

Y a veces
hay algo que salpica,
y parecen llegar los reveses
al sentir que un huevo nos pica.

 

El huevo
dicen que engorda,
evita que te metan huevo
o sino vas a terminar bien gorda.

 

EL MANU