Benito Lucero

En La Silla del Salón

En la silla del salón donde te conocí, allí esperaré por ti, de una mano llevare un ramo, son rosas rojas como el color de tu boca y en la otra mano tendré lista una caricia.

 

Juntos pasearemos por el parque aquel donde la primera flor te regale, a tus ojos mirare y bajo el cielo te juraré que para mí no existe otra mujer.

 

Del brazo te tomare y orgulloso caminare pues por las calles iré acompañado de su querer, algunos me envidiaran, pues no encontrarán amor como el de nosotros igual.

 

Pasan los años y crece mi amor por ti, supongo que es porque con ninguna otra fui como contigo tan feliz, tal vez sea el hecho de sólo tú me haces sentir así.