Microscopio carnivoro

El mensajero sobrio de los días…

 

El mensajero sobrio de los días

vino a cantarme despacito al oído

que lo que nace

no respirará

abajo del cemento

comido por gusanos

enterrado totalmente

 

con lo mucho que soy

no respiraré

 

absolutamente.

 

 

Y yo

con lo poco que soy

le di las gracias

y me fui a trepar a la luna

para embarazarle un hijo en su tristeza

 

con el niño que no fui.