Murialdo Chicaiza

Canción del amante desterrado

Si pudiera trasnochar esta distancia triste

si pudiera dar un colmenar a mis penas

de seguro me iría tras las rieles de un tren y

bifurcando galaxias aparejar dos corazones.

 

Solemnidad de árboles, tréboles, agua clara

meticulosidad de ansias locas, noche de desvarío

tu sonrisa da ánimo a mis sienes ya cansadas

de trasladar a mí tu cabellera de sol sombrío.

 

No requieras, amor, de mí toda mi estima

no requieras, amor, de mí, mi noche fría

que mi dolor, mi gozo y mi corazón te son dados

sabes, amor, que mi equinoccio sin ti moriría.

 

No hay silencio más grande que tu ausencia

tu ausencia de mariposas que no visitan mis flores

y tú misma eres una mariposa en otra esfera

tú no eres lirio, ni cueva, eres la patria sin labradores.