Gatozilla

Otro día bajo el casco blanco

Siento mis huesos molidos,

vencidos por tierra inerte 

que me da tanto trabajo con la pala,

que de mi esfuerzo y sudor

rompe mis manos ligeras

y me quita las ganas de tomar un lápiz

para escribir.

Me quita la fuerza,

la de mis ojos que no quieren cerrarse,

de mis manos que ya les cuesta empuñarse,

de mi espalda que ya no quiere levantar mi carne,

que es sólo un peso muerto

que quiere sobrevivir al largo día bajo el sol