nelida anderson parini

DE AMOR Y AMORES.

Es el amor cosa hermosa

que a hombre y mujer inspira

llama ardorosa de pira

intensa y esplendorosa.

 

Hablando de amor y amores

distintos los he tenido

diverso enfoque y sentido

soñando en tiempos mejores.

 

Hay amores que en ternura

son suaves y perfumados,

son los amores rosados

nacidos de un alma pura.

 

Los hay intensos y briosos

torbellino de emociones,

que avivan fuertes pasiones

y se tornan caprichosos.

 

Amores los hay inquietos

de agitación investidos,

los hay también atrevidos

solapados y discretos.

 

Hay quienes por amor mueren

con corazón dolorido,

penas de amor han sufrido

pero olvidarle no quieren.

 

Los hay también que muriendo

entre temor y desdicha,

se aferran a endeble dicha

para seguir padeciendo.

 

Hay amores sanadores

grandeza del alma pura,

que fulgidos en ventura

son de alegrías dadores.

 

Hay otros que siendo rudos

se plantan de indiferencia

y según su conveniencia

se muestran hoscos y mudos.

 

Existen también esquivos

impetuosos y hasta osados,

hay algunos que aún pasados

se presentan atractivos.

 

Hay amores inocentes

otros altivos, galantes;

de caricias anhelantes

y latidos prominentes.

 

Los que provocan temblores

y hacen del ánimo presa,

cuya agitación confiesa

su sonrojo y sus sudores.

 

Hay amores imposibles

los hay también obstinados,

amores apasionados

y algunos los hay temibles.

 

Hay quién sin amor no vive

aunque amar no alcanza nunca;

mas su esperanza no trunca

y  a amar siempre es proclive.

 

También existen ingratos

célibes y lujuriosos;

posesivos y celosos,

penosos en arrebatos.

 

Hay amores prodigiosos

de inspiración luminosa,

que en nobleza generosa

son tersos y bondadosos.

 

Hay amor que a una vista

causa impacto arrollador

y  en deslumbrante esplendor

no existe quién se resista.

 

Hay amor que va creciendo

en corazones callados;

son amores que ignorados

silentes siguen viviendo.

 

Amores correspondidos

otros que son despreciados,

amores agradecidos

y amores dignos de olvidos.

 

Hay amores que juiciosos

son cálidos y risueños;

los que incuban bellos sueños

con gestos maravillosos.

 

Del amor mucho se ha dicho

y se seguirá diciendo…

Es fuego eterno que ardiendo

rumbo define a capricho.


Es contraste siempre intenso,

fuelle  del andar humano,

es sentimiento lozano

andando siempre en ascenso.

 

Habiendo amor entre amores

provistos de mil matices;

anclan en el ser raíces

para dar frutos mayores.

 

Amor que de mil vestidos

en cualquier rostro te asomas;

en el alma tus rizomas

percuten dulces sonidos.

 

Amores los he tenido

de toda especie y tamaño…

Hoy no temo a desengaño

pues amando yo he vivido.