María B Núñez

Padre Nuestro

            

Hoy quiero descansar en tu morada


pues me siento atrapada en telarañas,


necesito dormir ya estoy cansada…


De escuchar el silencio en mis entrañas.



 

Ya no quiero escuchar más el sonido


de la brisa que me recuerda el canto,


de los pájaros que han dejado su nido


hundiendo mi vida en un lago de llanto.



 

Dios, aquí vengo con los ojos afligidos


a suplicarte que me brindes tu consuelo,


y así pensar que fueron tus elegidos


para estar a tu lado allá en el cielo.

 



Mis sufrimientos se pierden en el desierto


así como el horizonte se borra en la lejanía,


hoy entierro el  dolor en aquel viejo puerto


al lado de la barca que se encuentra vacía.


 

María B Núñez