Humberto Mariano

Rugíd, rugíd bestia.

Tal cual bestia encerrada,

tal cual león de circo,

con un látigo asotan mi reja

y alguien me pide un grito

 

Rugíd, bestia, rugíd.

es todo lo que se escucha,

entre llantos y gritos,

un león enjaulado y resignado

 

Es tan duro pedirle,

a una bestia sin luz que brille,

es tan duro rogarle,

a un corazón ronco que grite.

 

Tal cual león de circo,

que entre gritos y latigos,

se harta una y otra vez de rugir.

 

Sangre corre en el lugar,

La bestia se cansó de rugir.