adolfo casas c

En el lapso de una cancion

Atardecer acurruca la penumbra

duermela en tus ojos claros

robale el ultimo suspiro de su boca

en el columpio de tus labios.

 

Y no es la noche que los grillos agita

ni el roció repentino que te moja;

la caricia de mis pupilas que se agota

en cada contorno de tu simetría.


No encontré la caricia eterna

pues al posarme en tus mejillas

se desplaza a cada extremo,

cada extremo de tus anatomías.


Quise llenarme de tu universo

y ser parte en tu galaxia

llegando solo en tu vía láctea,

ser parte errante de solo un día.

 

Y forje en mis pies unas columnas;

escalinatas de marfil y cemento

mas busco; no encuentro lamento,

solo un basto espacio vació y seco;

a lo lejos veo la penumbra disiparse

y la cuna de la luna tu silueta dibujarse.

 

Fuiste sueño, realidad o ficción,

yo solo un recuerdo, un poema sin son,

pero si vi, la mañana convertirse en penumbra

y todo sucedió lo que tarda una canción.

 

Autor. Adolfo Casas C.