Ostoatl Texotli (Zorro Azul)

Acábate mundo

Acábate mundo, acábate de a poco, acábate pues ya no hay que hacer aquí, acábate madre querida, pues los hombres se matan unos a otros, los niños ya no cantan sus sueños, los hombres lloran su vida, acábate lento, acábate débil, acábate sincera, acábate… solo acábate madre pequeña, tierna, dócil y generosa.

Oh cuan generosa has sido tu con el hombre, y cuan malagradecido ha sido el contigo, pequeña tierra que al nacer me extendió sus brazos, amoroso y maternos, pequeña niña que en tu juventud ansiabas sentirte amada, pequeña adolescente que te entregas a la humanidad cual enamorada por primera vez, cual mujer amante que se deja consumir por aquel a quien ama, que tierna has sido tu conmigo, cuanto me has dado y lo mucho que debo agradecer, pequeña madre, pequeña tierra, me has alimentado, me has arropado, has sido tu quien me ha dado la materia para existir, sagrada tierra, amorosa madre, que puedo decirte, que puedo hacer por ti… Pedir que te acabes, que te acabes rápido, que termine pronto tu agonía, que termine pronto aquello que te daña, aquello que te ha consumido.

En nombre del progreso tus espaldas hemos cargado de construcciones, en nombre de la ciencia hemos perforado tus entrañas, en nombre de la civilización nos hemos hecho dueños de ti, ¿Qué hemos hecho… madre mía?

Hemos terminado poco a poco contigo, hemos dejado que tus venas se contaminen con nuestra inmundicia, te hemos llevado al punto de la deshidratación, tu, tan verde, tan abundante, tan viva, te mueres, te mato, nos morimos.

Uno a uno, paso a paso, y uno cada vez mas cerca del colapso y mas lejos de la reflexión, te mueres tierra mía… te mueres... te mueres seca, te mueres ultrajada, te mueres niña, inexplorada, te mueres mujer, incomprendida, así, así te mueres, de a poco lento, paciente, como si disfrutaras de la agonía, como si el suplicio te hiciera feliz, ¿Es acaso que tanto me amas que sufres con gusto por mi?

Algún día madre querida, me veré envuelto en tus brazos amorosos, algún día podré descansar nuevamente en tu regazo, pues eterno no seré, y sé que tu tampoco, mientras llega ese momento, madre querida, abrázame fuerte, permite que mi cuerpo inerte te devuelva un poco de lo que amorosamente me has dado, madre pequeña, madre tierra, acábate, acábate pronto, pues me duele verte sufrir…