Soy la hoja que al estar ya seca,
Saltó del árbol do nació un día;
Hoy juega el viento con mi cuerpo inerte,
Sin darme tiempo, a quien soy le diga.
Yo fui parte de otras hojas verdes,
De una rama arbusta que brindaba sombra,
Y entre todas ellas, sin ser la más bella; la más consentida,
Pero como todo, cual todo se acaba, fui perdiendo vida.
Al suelo caí, sin pasión me arrastran,
Pero me doy cuenta sin ser egoísta,
Que aquel que di sombra, junto a otras hojas,
Tal vez ese mismo, es quien me castiga.
Más si yo pudiera, volver a la rama,
O si tan siquiera mirar hacía arriba,
Para ver si allí, retoñó otra hoja,
Que ofrezca su amor, convertido en sombra,
Como cuando yo, muy feliz lo hacía.
No digan que lloro, no piensen que imploro,
Si con mis palabras, alguien se emotiva,
Guardaré en silencio el dolor que siento,
Porque igual que yo la gente termina.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita