Cardenio

DeclaraciĆ³n de derrota

Regalarte esta declaración de derrota

obsequiarte las luces y los ángeles

ay de mí que perdí las promesas

y ya ni quiero ni puedo recordarte

 

Las rosas ya no penden del balcón

y la vieja ciudad cambió mis palabras

ya no soy aquel, ya no fui, ya no quiero

mi piel se cubre de los fríos de marzo

y trata, en la madrugada cautiva

de abrazar a quien te nombra, de quien escapas

 

Trato, imploro, me pierdo

el asfalto, los parques y las piedras

claman los cuentos por caballos y tu cuerpo

mi pasado se hiela, se abre, se quema

 

Mientras mis pasos se alejan hacia la urbe

un leve terror de tragedia, de insomnio

me aturde leve, me eleva, me hiere

es la ausencia, la sombra, la brisa

 

Y si mañana el ángel y las luces

y si mañana los cuentos y los cuerpos

y si yo soy aquel que sueñas hacia la noche

y si el cielo es este camino de pasos perdidos

 

Ay de mí si no puedo acallar lo incierto

ay de mí si la urgencia me arrebata aquello

ay de mí y de mis hoteles desiertos

ay de mí en la soledad escribiendo

 

Estas palabras mueren de futuro

perecen cuando ya nadie te nombra

la piedad de los amigos, el perdón del mendigo

el espejo, el insomnio, el silencio, el tiempo lento

 

Desisto por tanta belleza, la resguardo

siento estallar hoy los vidrios dentro de mí

se incrustan, lastiman, ya sanan

cuando la urbe nuevamente me llama

escribo en la luna la última penumbra