Fimer

Frío moscovita

Posado en el gélido carácter de un frió moscovita,

soñando con romper esta cadena de sigiloso pasivismo,

situándome en el tiempo alborotado de los magnificentes reinados,

como partisano de su fiel estado he de dar mi corazón eslavo.

 

Parte de mi no ha de existir aún, hasta no encontrar el motor que provoca tal fricción

en el aire, en el viento que ha de susurrar la revolución del pueblo,

dame gloria ilustre hermano que con tu mano haz de entibiar el llano,

la fuerza de la miseria de unos guantes malgastados y de botas con bordados,

recordando el pasado esclavo de mi alma que ha aclamado, lucha o muerte

para los días que han de venir, que la libertad ha de seguirme en sueños,

y yo la he de sentir, pero en mi vida he debido de fingir, el poder me hace sucumbir,

el que yo precisamente no he de tener, pero que mi realidad estoica me ha de hacer querer.

 

El suspenso de este escenario me escalofría aún más que el insípido frío moscovita, la incertidumbre del sentido ha de provocar un gran vacío en todo lo que sigo,

pero mi corazón apasionado sueña en secreto con un mundo perdido por la razón,

que ha de romper con la igualdad de nuestro afecto, convirtiendo al corazón

en un gélido monumento de nuestra unión de amor, que se desvanece

en nuestras miradas, carentes de la libertad que nos permitan sentir sin piedad.