la negra rodriguez

A PROPÓSITO DE SANTIDAD

A propósito de la santidad.

Hoy en día  a propósito del nuevo Papa de la Iglesia católica, se dice muchas cosas buenas y malas. Me declaro ignorante, porque no sé nada, y no  es mi intención aportar datos, que muchos quizás los tengan  bien o mal establecidos- y ‘sólo sé que  su misión  empieza  ahora, que atrás queda todo lo que fue antes de que desde su ventana salga el humo blanco. Es ahora  cuando debe demostrar su calidad humana independientemente de lo que haya sido antes. Es esta una misión por Dios encomendada. Recordemos que  el apóstol Pablo, persiguió a los cristianos y fue uno de los elegidos por Jesucristo incluso después de su ascensión a los cielos, y le dio una gran misión: la de  continuar la labor de cristianización de  Roma.

Pero  vamos al asunto que me motiva escribir estas líneas. Quizás el Papa llegue a ser  algún día santo, quizás no, pero el mundo está  conmocionado y  más aú n el continente americano ; y se olvida de  asuntos puntuales:

1.- Por qué no se interesan con  el mismo fervor de acabar con  el hambre en África, por la web  se conoce tanto de esa  tremenda realidad. Mientras la riqueza se derrocha en otras partes, en ese continente  los niños mueren comiendo tierra.

2.- Por qué no se habla de exigir al FMI que acabe con la deuda de los países m no alineados, que también genera hambre.

3.- Por qué, no se le pone freno a la banca internacional que está  dejando a los países en bancarrota?

 Para mi más santos que un montón de los que están  en los altares, son los hombres del  pueblo que tienen que  sumar moneda a moneda,  restar gastos importantes, multiplicar,  y dividir sus  bajos ingresos en cada una de las necesidades de  sus familias, Y esas mujeres,  del pueblo que hacen a diario el milagro de la multiplicación de los panes, que sobre las aguas de lo fuertes temporales hacen sobrevivir a sus hijos a veces solas  a veces  con   su pareja.

Esas mujeres que hacen el milagro de volver alimentos de la nada para llenar las barrigas hambrientas  de los hijos. Esas si son santas y nadie canoniza sus milagros.

Bien por  Francisco I, es   ahora cuando debe demostrar si puede llegar a ser santo.