Freya Cardone

LLEGĂ“ LA HORA

Alimentándome de expectativas
Cultivaba mi gran día.
Aún no gozaba de mi vida,
Pero la imaginaba, visible, tangible y real.

Soñaba con tocar la luz,
Después de una temporada en la oscuridad. 
Los minutos anunciaban 
La llegada inesperada.

Podía oler el aroma de la aurora,
Tocar la piel de mi mentora.
Escuchar en sonetos el susurro del viento,
Podía plasmar en una imagen, la concordia de mi vida.

Llegó la hora de una despedida,
De la partida frívola que amenazó el corazón.
Y un grito desde las entrañas,
Borró toscamente, la imagen de mi llegada.

Yacía mi alma agobiada,
En sangre, restos y desesperanzas.
y la única razón que aclamaba 
Era el poder dormir y despertar en el edén.

Ahora mi pensamiento vaga,
En sueños y en palabras.
Me imaginas real y con gracia
Pero la última imagen es opaca y desdichada.