María

Paz

La elijo…

La espero.

Etérea, grácil

serena, única.

Inconfundible.

 

Presumo que  retorna.

Soñé que mañana llega.

La extraño.

 

Iluminará jornadas eternas.

Impulsa a la reflexión.

Su halo sumerge

en calma y quietud.

Equilibrio y estabilidad

a partir de su toque mágico.

Fue y será Mi Eterna Hada.

 

Es María de la Paz

mi más entrañable Amiga.

Incondicional, noble

serena y consecuente.

Cálida aunque

enteramente objetiva.

Por ella obtengo respuestas.

 

María de la Paz.

Pura y transparente.

Brillante, oportuna.

Cómplices desde décadas.

 

Recorriendo kilómetros

está arribando.

¡Lo celebro!

Entra en mi vida

y nada es igual.

 

Desnudaremos almas.

Oda a la Fraternidad.

 

María de la Paz.

Hermana elegida.