Daniel C2

¡Oh, corazón mío!

A dónde has huído vida mía,
Por dónde te has escondido
que ya tus ojos no miro
en esta nefasta travesía.

¡Oh corazón mío!
A quién has entregado tu latir
que por ella has dejado de seguir
¡Oh, corazón mío!
¿Porqué la has dejado ir?

No entiendes, no sientes
ya ni seguir quieres
has perdido tu propósito
que en este camino
ya no te sientes vivo
¡Oh corazón mío!
Susurra a su oído,
que yo hoy ya no me siento.

Tanto has pasado, tanto has sentido
¡Oh, corazón mío!
Dime, por quién has sufrido,
Pues ante este cielo impío
prometo encontrarle y ante ti traerle
¡Oh, corazón mío!
prometeme no extrañarle.

Todo has perdido,
todo has llorado,
pero, ¡oh, corazón mío!,
el camino no ha terminado.